El negocio cuenta con un ambiente agradable y bien gestionado, con un menú variado y de buena calidad. El personal, en particular el camarero Diego, es amable, sonriente y muy preparado, lo que hace que los clientes se sientan cómodos y bienvenidos. Además, el camping Village ofrece una amplia gama de actividades para niños, como diferentes tipos de piscinas, programas de animación y un supermercado con precios asequibles y productos frescos. También es destacable la ubicación del negocio, cerca de Roma, lo que facilita la visita a la ciudad.
Uno de los aspectos negativos del negocio es el problema de ruido durante la noche. Los clientes han mencionado que la música a alto volumen y el ruido continuo de otros huéspedes les dificultaron dormir adecuadamente. Aunque la calidad de las instalaciones es buena, este problema afectó negativamente la experiencia de los clientes. Otro aspecto negativo mencionado es el alto costo de entrada al parque acuático, considerado excesivo por algunos visitantes. Además, algunos clientes han expresado su decepción con la animación del negocio, considerándola insuficiente y sugiriendo mejoras en este aspecto.