El negocio ha recibido varias opiniones positivas de sus clientes. Muchos de ellos han elogiado la calidad de los productos y la variedad de opciones disponibles. Los frullati y los spritz son especialmente destacados, siendo descritos como deliciosos y generosamente servidos. Además, los clientes han apreciado la amabilidad y simpatía del personal, algo que no es común en otros lugares de Roma. También se destaca la belleza del lugar, creando una agradable experiencia para los visitantes.
A pesar de las opiniones positivas, también hay algunos aspectos negativos que se mencionan en las reseñas. Algunos clientes han señalado que el personal no es muy atento y amigable. Los camareros parecen no prestar atención a los clientes hasta que se les llama directamente. Incluso algunos clientes tuvieron que tomar el menú ellos mismos porque no esperaron al camarero. Además, se menciona que el comportamiento de los camareros no es muy decente, ya que se ríen constantemente mirando a los clientes. Aunque la comida es deliciosa, el servicio deja mucho que desear.