El negocio cuenta con una ubicación privilegiada, lo que permite a los clientes desplazarse fácilmente a pie por la ciudad. Además, el jardín del hotel es considerado uno de los más hermosos de Roma, creando una atmósfera íntima y agradable. Los cócteles servidos en el establecimiento son fantásticos y el personal es amable y acogedor. También se destaca la vista panorámica que ofrece el restaurante, permitiendo a los comensales disfrutar de una cena inmersos en la historia de los Foros Imperiales. Por último, el bar del negocio cuenta con una terraza con una vista impresionante y ofrece deliciosos cócteles preparados por el legendario Paolo, quien recibe a los clientes con simpatía y cordialidad.
Por otro lado, algunos aspectos negativos del negocio deben ser mencionados. En primer lugar, las sábanas del hotel son muy delgadas y los almohadones son incómodos, ya que son planos y duros, sin ofrecer almohadas adicionales. Además, la calidad de la comida en el desayuno y en el aperitivo deja mucho que desear. La única opción de proteína en el desayuno son los huevos revueltos que están mal cocidos. En cuanto al aperitivo, consiste en patatas fritas, cacahuetes y racimos de arroz, lo cual puede resultar decepcionante para algunos clientes. También se menciona que el servicio en el bar puede ser lento, incluso cuando el lugar está vacío. Por último, algunos clientes consideran que el precio de los productos y servicios ofrecidos es elevado en comparación con la calidad proporcionada.