El hotel se encuentra en una ubicación conveniente, con una parada de autobús justo afuera y una estación de metro a solo 3 minutos a pie. Esto facilita el acceso al centro de Roma y a otras atracciones turísticas de la ciudad.
El personal del hotel fue amable y servicial, brindando asistencia cuando se les solicitó. Su actitud positiva contribuyó a una experiencia agradable durante la estadía.
Desafortunadamente, el barrio en el que se encuentra el hotel no parece ser muy seguro. Esto puede generar preocupación y afectar la tranquilidad de los huéspedes durante su estancia.
Algunos huéspedes han expresado que el personal no les brindó ayuda con sus maletas el primer día, lo cual puede ser decepcionante y dar una impresión negativa del servicio ofrecido.
Además, se han reportado casos de comportamiento maleducado, racismo y falta de respeto por parte del personal del hotel. Estas actitudes son inaceptables y pueden afectar negativamente la experiencia de los huéspedes.
Por último, se han recibido denuncias de intentos de contratación ilegal y comportamiento fraudulento por parte del personal del hotel. Estas acciones son ilegales y perjudiciales tanto para los empleados como para los huéspedes.