El restaurante tiene un ambiente muy grandioso y claramente se puede identificar como un restaurante indio. El personal es amable y cordial, y nos atendieron rápidamente a pesar de estar muy cansados. La soda fresca al limón era refrescante y el precio que pagamos fue justo. Además, el lugar está cerca de los Spanish Steps, lo cual es conveniente para los turistas.
Por otro lado, algunos aspectos del negocio no fueron satisfactorios. El sabor de la comida no parecía fresco, más bien parecía pre-preparado o congelado y luego calentado. Además, uno de los asistentes fue bastante descortés y arrogante, lo cual afectó negativamente nuestra experiencia. La ubicación del restaurante cerca de un lugar de desecho de basura tampoco es ideal para disfrutar de un buen momento. En general, no recomendaría este restaurante, ya que seguramente hay mejores opciones indias en Roma.