El negocio cuenta con un ambiente limpio y agradable, lo cual es muy importante para los clientes. Además, el personal es amable y siempre está dispuesto a ayudar, lo cual crea una experiencia positiva para los visitantes. También, el hecho de tener una terraza en el segundo piso es un gran atractivo, ya que permite disfrutar de una cena al aire libre en el centro de Roma.
Por otro lado, es decepcionante que los empleados finjan no entender inglés, lo cual puede dificultar la comunicación con los clientes internacionales. Además, se han reportado casos de comportamiento poco profesional por parte del personal, como hacer chistes y risas inapropiadas. También, la falta de mesas en la planta baja y la ausencia de un ascensor hacen que el lugar sea inaccesible para personas con discapacidad. Por último, el hecho de tener solo un baño para mujeres puede generar largas esperas y resultar incómodo para las clientes.