El negocio es fácil de encontrar y está ubicado en un encantador barrio. Además, el ambiente del local es acogedor y agradable. Aunque el espacio no es lo suficientemente amplio para cenar, cuentan con una gran panchina justo enfrente del negocio, lo que permite disfrutar de los paninis al aire libre.
El menú ofrece diversas opciones de paninis y las porciones son generosas. A pesar de que los paninis ya están preparados, el personal los recalienta rápidamente una vez que se realizan los pedidos. Aunque en ocasiones esto puede resultar en que el panino no esté calentado de manera uniforme, en general los paninis son deliciosos y satisfacen el apetito de los clientes.
El personal del negocio es amable y no hay problemas para comunicarse en inglés, lo que facilita la experiencia de los turistas que visitan el lugar.
El precio de los paninis puede resultar un poco caro, especialmente para aquellos que tienen un presupuesto más ajustado. Aunque la ubicación del negocio es conveniente para los turistas que desean saciar su hambre mientras esperan para visitar el Coliseo, el costo puede ser un factor a considerar para algunos clientes.
Además, el hecho de que los paninis ya estén preparados y sean recalentados rápidamente puede afectar la calidad del calentamiento, lo que puede resultar en que algunos paninis no estén calientes de manera uniforme.
En resumen, el negocio cuenta con aspectos positivos como su ubicación en un encantador barrio, un ambiente acogedor, una amplia variedad de opciones de paninis y un personal amable. Sin embargo, es importante tener en cuenta el precio de los paninis y la posibilidad de que no estén calentados de manera uniforme.