El negocio cuenta con un personal muy cortés y amable, lo cual hace que los clientes se sientan bienvenidos y atendidos de manera adecuada. Además, el lugar en sí es encantador, un verdadero tesoro. Es un ambiente tranquilo, bien cuidado y muy cómodo.
El servicio es de alta calidad, con camareras preparadas y siempre dispuestas a ofrecer recomendaciones. Esto demuestra que el personal está bien capacitado y se preocupa por brindar una experiencia agradable a los clientes.
La calidad de la comida es excepcional, especialmente en lo que respecta al pescado. Los platos son frescos y tienen un delicioso aroma a mar. Se destaca especialmente el misto crudo, que aunque tiene un precio elevado, es una experiencia culinaria única. El caviar con crema agria es simplemente exquisito. Además, la selección de vinos y champán es excelente.
En resumen, este negocio es altamente recomendado y definitivamente vale la pena volver.
Una de las desventajas de este negocio es la ubicación, ya que se encuentra en una calle con dificultades para estacionar. Esto puede resultar incómodo para los clientes que llegan en automóvil y buscan un lugar cercano para estacionar.
En cuanto a la comida, hubo una experiencia negativa con el antipasto de pulpo, ya que los condimentos no estaban adecuadamente equilibrados. Además, el tonnarello con mejillones y queso pecorino fue una decepción, tanto en sabor como en presentación. Los camareros no mostraron atención ni cuidado al dejar el plato sin terminar.
En conclusión, a pesar de estos aspectos negativos, el negocio sigue siendo recomendable por su excelente servicio, ambiente encantador y alta calidad de comida. Sin embargo, se sugiere mejorar la ubicación y prestar más atención a la preparación y presentación de ciertos platos.