La pasticceria ha recibido varias opiniones positivas de sus clientes. Muchos elogian la calidad de sus productos y la atención amable del personal. Los pasteles y las gelatinas son especialmente destacados, con una amplia variedad de opciones clásicas y modernas. Los ingredientes utilizados son de alta calidad y la presentación de los productos es hermosa. Además, los clientes aprecian la cortesía del personal y la rareza de encontrar un servicio amable en una ciudad como Roma.
A pesar de las opiniones positivas, también hay algunos aspectos negativos que se mencionan. Algunos clientes consideran que los precios son excesivamente altos, lo que puede ser un factor disuasorio para algunos. Además, se menciona que han reemplazado la caja registradora con una máquina, lo que puede afectar la experiencia de compra. También se menciona que las brioches son menos burrosas de lo esperado y que el ambiente no es propicio para sentarse y disfrutar de los productos.