El negocio es un lugar acogedor y elegante, perfecto para relajarse y disfrutar de un momento tranquilo. La calidad de los productos ofrecidos, como las frittelle y otros dulces, es excelente. Además, el café es delicioso y los macarons son realmente buenos. Estos aspectos positivos hacen que el lugar sea altamente recomendado.
Desafortunadamente, hubo una experiencia negativa debido a una mala gestión de reservas. A pesar de haber reservado una mesa para mediados de agosto y haber recibido una confirmación por correo electrónico, al llegar al lugar nos encontramos con que estaba cerrado por renovaciones. Este incidente fue un grave inconveniente, ya que conseguir una mesa el 15 de agosto a la 1:30 pm era prácticamente imposible. Esta falta de servicio afectó negativamente la experiencia del cliente y generó una sensación de decepción.